
de embriones

Criopreservación embrionaria
La criopreservación embrionaria, para su posterior transferencia uterina o eventualmente a las trompas de Falopio, responde a varios motivos:
- Cuando en un tratamiento se obtiene más de un embrión apto para transferir. El objetivo es evitar el riesgo de embarazo múltiple y aumentar las posibilidades de éxito, por lo que se preserva la transferencia de estos embriones criopreservados en caso de no lograrse embarazo (o para futuras gestaciones si el tratamiento resultó exitoso).
- Existe la posibilidad (muy poco frecuente) de que el resultado de un tratamiento de alta complejidad produzca una hiperestimulación ovárica por hiperreactividad a la hormona hCG. En este caso, se pospone la transferencia para evitar la progresión del cuadro, difiriendo la transferencia y criopreservando la totalidad de los embriones de buena calidad del ciclo.
- En algunos ciclos de estimulación ovárica, debido a la presencia excesiva de hormonas, el endometrio se vuelve no apto para la transferencia, razón por la cual preferimos diferirla para no disminuir las posibilidades de embarazo de dicho ciclo.
Transferencia
La preparación para una transferencia de embriones criopreservados es un proceso sencillo que no requiere estimulación ovárica ni punción vaginal, dado que ya no es necesaria la obtención de óvulos. Puede realizarse en un ciclo espontáneo o en un ciclo con medicación hormonal por vía oral, para generar un endometrio receptivo. En este caso, el objetivo es crear un ciclo artificial, sin ovulación, para poder coordinar con mayor exactitud los tiempos del descongelamiento y la transferencia embrionaria.
Al inicio del período menstrual, la paciente comienza a tomar la medicación indicada y concurre al especialista para realizar una ecografía transvaginal que no evalúa el desarrollo de folículos sino el grosor del endometrio (tejido que tapiza la cavidad uterina, el lugar de implantación embrionaria). Si no se presenta inconveniente, el ciclo continuará según la indicación médica y se citará a la paciente para el segundo control ecográfico una semana más tarde. En esta oportunidad, será evaluado el grosor y el aspecto endometrial y, según el resultado, se modificará -o no- la dosis de la medicación. Cuando el endometrio presente las características adecuadas, se indicará el comienzo de la aplicación de progesterona (habitualmente por vía vaginal) para realizar la transferencia entre 2 a 5 días después.
En general, los embriones se descongelan la misma mañana del procedimiento, siendo indispensable la firma del consentimiento informado con anterioridad. La tasa de recuperación de los embriones criopreservados (vitrificados) es muy alta (más del 95% de los embriones continúa su desarrollo in vitro).
En la transferencia embrionaria intrauterina, se pasa un catéter a través del orificio cervical monitoreando con control ecográfico abdominal. Se realiza en quirófano sin anestesia. Es un método que no genera molestias a la paciente.
Los embriones se transfieren según la calidad de los mismos y la historia clínica de la pareja.
Se intenta transferir el menor número posible de embriones (máximo 2) para no aumentar el riesgo de embarazo múltiple y posibles complicaciones.
Se aconseja reposo relativo de entre 48 y 72 horas. El equipo médico dará las indicaciones correspondientes según lo que cada paciente necesite.
La tasa de embarazo clínico al transferir embriones criopreservados es similar a la de embriones frescos, y depende de la calidad de los embriones criopreservados y la edad reproductiva de la mujer principalmente.
Preguntas frecuentes
Pregna cuenta con un programa de criopreservación altamente eficaz y seguro. En el proceso de congelamiento-descongelamiento, más del 95% de los embriones continúa su desarrollo in vitro (apenas el 5% de los casos puede comprometer la posibilidad de que no haya transferencia embrionaria o de que algún embrión no logre recuperarse).
Existe vasta experiencia en la criopreservación de embriones humanos. Hasta el momento, la medicina no registra un incremento de alteraciones congénitas o defectos genéticos en niños nacidos luego de ciclos de congelación y descongelación.
Está demostrado que las tasas de éxito en ciclos con embriones en fresco y congelados son similares, por lo que resulta una alternativa muy útil ante las situaciones antes detalladas.
Los embriones criopreservados pueden permanecer en ese estado durante mucho tiempo, incluso años. Hasta el momento, no se ha informado sobre daños o defectos congénitos en nacidos luego de una criopreservación prolongada.
Los embriones criopreservados se deben transferir antes de que la mujer cumpla los 51 años, edad que las Sociedades de Fertilidad Nacionales e Internacionales recomiendan no superar.